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La Gran Muralla China: historia, curiosidades y la visita a Mutianyu

Cuando uno piensa en China, la primera imagen que suele venir a la mente es la de la Gran Muralla serpenteando sobre montañas infinitas. Y no es para menos: esta construcción es uno de los mayores símbolos de la humanidad, una de las siete maravillas del mundo moderno elegidas en 2007 y un lugar donde la historia cobra vida.

La Gran Muralla China desde Mutianyu

En nuestro viaje a Beijing decidimos reservar un día completo para visitar la Gran Muralla. Queríamos huir de las multitudes, caminar en un tramo rodeado de naturaleza y, sobre todo, sentir el peso de los siglos bajo nuestros pies. La elección fue Mutianyu, y fue una de las mejores decisiones de todo el viaje.

Pero antes de hablar de esta experiencia, conviene repasar la historia de esta colosal obra que, aún hoy, sigue fascinando al mundo.

El origen de la Gran Muralla: más que un muro, un símbolo de poder

La Gran Muralla no nació de un único proyecto ni de una sola dinastía. Su origen se remonta al siglo III a.C., cuando Qin Shi Huang, el primer emperador de una China unificada, ordenó la construcción de fortificaciones que protegieran al imperio de los ataques de pueblos nómadas como los xiongnu, que habitaban las estepas del norte.

Una construcción inabarcable

Estas primeras murallas no eran de piedra, sino de tierra apisonada, levantada con técnicas rudimentarias pero efectivas. La intención no era solo defensiva, también representaba la autoridad del emperador y la frontera del mundo civilizado frente al caos exterior.

La evolución de la muralla a lo largo de las dinastías

Durante los siglos siguientes, diferentes dinastías continuaron ampliando y reforzando los tramos existentes.

  • Dinastía Han (206 a.C.–220 d.C.): extendieron la muralla hacia el oeste, conectándola con la Ruta de la Seda, lo que la convirtió en una herramienta de control comercial.
  • Dinastía Sui y Tang: la importancia de la muralla disminuyó, ya que su estrategia militar se enfocaba más en la diplomacia y el comercio.
  • Dinastía Ming (1368–1644): este es el período clave. Tras expulsar a los mongoles, los Ming reforzaron la muralla con ladrillos y piedra, construyeron torres de vigilancia y convirtieron la muralla en la impresionante fortificación que hoy conocemos.

Fue bajo los Ming cuando la Gran Muralla alcanzó su mayor esplendor.

La máxima extensión: la muralla más larga del mundo

En su apogeo, la Gran Muralla se extendía por más de 21.000 kilómetros desde el desierto de Gobi hasta el mar Amarillo. No se trataba de un muro lineal y uniforme, sino de una red de murallas, fortificaciones, fosos y barreras naturales. En 2012, tras un estudio exhaustivo con tecnología moderna, la Administración Estatal de Patrimonio Cultural de China confirmó que la Gran Muralla mide 21.196 km en total, contando todos sus ramales, fortificaciones y secciones.

Una idea de la muralla en su grandísimo esplendor

Hoy en día, de esos 21.000 kilómetros, 6.000 se conservan en mejor estado o ruinas reconocibles, mientras que el resto ha desaparecido bajo el efecto del tiempo y la acción humana.

La gran muralla en la actualidad: entre ruinas y reconstrucciones

El visitante actual debe saber que lo que se ve en Beijing y sus alrededores es, en gran parte, muralla restaurada. Los tramos de Badaling o Mutianyu permiten hacerse una idea del esplendor de la construcción, pero distan de la muralla original en cuanto a aspecto.

La muralla en Badaling cuando lo visitaron mis padres

Por otro lado, existen tramos llamados “salvajes” como Gubeikou, Jiankou o partes de Jinshanling, donde apenas se ha intervenido y se encuentran en estado de ruina. Allí, la experiencia es más auténtica, pero también más peligrosa.

Hay que tener en cuenta que la muralla está en las cimas de las montañas y recorrerla en pasos más deteriorados puede resultar un poco peligroso por lo escarpado del terreno.

Tramos visitables de la Gran Muralla desde Beijing

Beijing es el mejor punto de partida para visitar la Gran Muralla. Desde la capital china se puede acceder a varios tramos:

  • Badaling: el más famoso y turístico. Fácil acceso en tren o bus. Muy restaurado, con servicios y multitud de visitantes. Aprox. 3,7 km abiertos. A 1h-1h30 para recorrer los 70km al noroeste de Beijing.
  • Mutianyu: restaurado, con paisajes montañosos y menos gente. Ideal para familias y viajeros que buscan algo más tranquilo. Unos 2,5 km restaurados con 23 torres. A 1h30-2h para recorrer los 80km al noreste de Beijing.
  • Jinshanling: combina secciones restauradas con otras más auténticas. Es popular entre senderistas. Se pueden recorrer unos 10 km (mezcla de restaurado y en ruinas). A 2h30-3h00 para recorrer los 150km al noreste de Beijing.
  • Simatai: permite visitas nocturnas y conserva un aire misterioso. Habilitados aprox. 5 km. A 2h30-3h00 para recorrer los 140km al noreste de Beijing.
  • Jiankou: tramo salvaje, muy fotogénico pero peligroso, recomendado solo para excursionistas experimentados. Unos 20 km pero no es oficial ni seguro. A 2h-2h30 para recorrer los 80km al noreste de Beijing.
La muralla en Badaling
La muralla en Mutianyu
Jinshanling

Cuántos kilómetros se pueden recorrer hoy

No se puede recorrer toda la muralla, pero sí disfrutar de tramos significativos. En Mutianyu, por ejemplo, el recorrido habilitado tiene unos 2,5 kilómetros con 23 torres de vigilancia.
En Jinshanling, se puede caminar durante varias horas entre torres y tramos en ruinas. En cambio, Badaling ofrece un paseo corto y sencillo, apto para quienes buscan comodidad.

Se puede ver un recorrido extenso incluso en Mutianyu

En total, los tramos turísticos oficiales y accesibles no superan los 30–40 km en conjunto. El resto de los kilómetros “recorribles” son secciones en estado salvaje que solo visitan excursionistas con experiencia y, muchas veces, sin autorización oficial.

Cómo llegar a la gran muralla desde Beijing

Existen varias formas de acceder:

En tour organizado

La opción más cómoda: incluye transporte, guía y entradas. Perfecta si dispones de poco tiempo.

En transporte público

Badaling cuenta con tren directo desde Beijing. Para Mutianyu, se necesita combinar metro y autobuses turísticos.

En coche privado o taxi

Ideal si viajas en grupo y es en este medio lo que elegimos. No sale caro y es lo más cómodo. El trayecto dura entre 1h30 y 2h dependiendo del tráfico.

En Didi (Uber chino)

Más moderno y cómodo que un taxi, pero un poco más caro.

Mutianyu: nuestra experiencia en la gran muralla

Elegimos Mutianyu por recomendación de viajeros y fue un acierto.

La base para acceder a Mutianyu

La llegada es sencilla: al pie de la muralla hay un centro de visitantes con restaurantes y tiendas. Desde allí, se puede subir de tres maneras:

  • Teleférico cerrado: rápido y con vistas panorámicas.
  • Telesilla abierto: más económico y emocionante.
  • Subida a pie: solo para los más valientes, ya que requiere bastante esfuerzo físico.

Nosotros optamos por subir y bajar en telesilla cerrado. Lo primero que te llama la atención es que a medida que te acercas a la parte de la muralla, no es una construcción que esté a tus pies o que se levante justo encima de ti, sino que está en lo alto de las montañas, por lo que hay que tomar un telesilla para llegar allí.

La construcción se encuentra en lo alto de las montañas

Eso es lo que lo hace realmente impresionante, una infraestructura realmente vasta, un milagro de trabajo del hombre que ha permitido realizar una de las mayores construcciones de la historia, definitivamente la de mayor envergadura y donde más material se ha usado y, lamentablemente, vidas humanas, se han cobrado.

El telesilla cerrado
Quizá al principio da un poco de vértigo
Es un tramo que a pie se haría muy cuesta arriba
Según subes se acerca la Gran Muralla. Llama la atención la densa vegetación que la rodea.

Caminar por Mutianyu es especial: el tramo está restaurado, pero no abarrotado. El silencio de las montañas, interrumpido solo por el viento, hace que sientas la grandeza de esta colosal obra.

Qué ver en Mutianyu

  • Torres de vigilancia: distribuidas cada pocos metros, ofrecen vistas espectaculares.
  • El tramo escarpado del este: con escaleras empinadas y vistas impresionantes.
  • El bosque que rodea la muralla: en primavera y otoño los colores son espectaculares.

La experiencia en Mutianyu fue una elección adecuada e inmejorable. La restauración de la muralla es genuina y muy fotogénica. El tramo no estaba nada masificado y pudimos echarle unas dos horas largas en una caminata hacia el lado que subía la montaña.

Prácticamente solos en la Gran Muralla

Allí pudimos recorrer varias torres de vigilancia, subir centenares de escaleras montaña arriba, e incluso divisar desde lejos partes de la muralla (o restos) que no han sido objeto de restauración, por o que te da una muy buena idea de cómo se encuentran muchos km de la Gran Muralla. El entorno es salvaje y el bosque que bordea la muralla le da un extra de fantasía a la maravilla del mundo.

Mutianyu

Estás de forma casi continuada subiendo escalones por lo que estar en forma es un requisito indispensable si quieres disfrutar de un buen tramo de la Gran Muralla. Llegar allí para ver un par de torres y mirar al horizonte a ambos lados no es suficiente para una satisfacción y experiencia plena en esta maravilla del mundo.

Decenas de escalones para tener la mejor vista del tramo de la Gran Muralla
También hay zonas más llanas

Descripción física del tramo de Mutianyu

Mutianyu es uno de los tramos mejor restaurados y más espectaculares de la Gran Muralla China. Es un tramo que serpentea a lo largo de crestas montañosas cubiertas de bosques.

La muralla en sí

  • Longitud del tramo restaurado: aprox. 2,5 km, con 23 torres de vigilancia abiertas a los visitantes.
  • Altura media de la muralla: entre 7 y 8 metros.
  • Ancho: de 4 a 5 metros, lo que permitía que hasta cinco soldados marcharan en paralelo o que pasaran caballos y carretas.
  • Altitud sobre el nivel del mar: la muralla se encuentra en un rango de 540 a 1.050 metros de altura, dependiendo del punto, lo que asegura vistas espectaculares de los valles y montañas circundantes.

Torres de vigilancia

  • Número en Mutianyu: 23 torres en el tramo abierto al turismo.
  • Dimensiones: en general, miden entre 10 y 12 metros de altura, con varias plantas y azoteas abiertas.
  • Función: servían como puntos de observación, comunicación (mediante humo y fuego) y defensa.
  • Particularidad en Mutianyu: muchas torres están muy próximas entre sí (cada 100–200 metros), lo que lo convierte en un tramo militarmente muy reforzado.
En el interior de una torre

Materiales de construcción

  • Durante la dinastía Ming, Mutianyu fue reforzado con granito y ladrillo en lugar de tierra apisonada.
  • La base y las partes exteriores son de bloques de piedra granítica, muy resistentes a la erosión.
  • Los pasillos y torres están hechos principalmente de ladrillo cocido.
  • El interior se rellenaba con una mezcla de piedras más pequeñas, tierra compactada y mortero a base de cal.
Un camino restaurado

Características únicas de Mutianyu

  • Es uno de los tramos más verdes, rodeado de bosques que cubren más del 90% del área.
  • Sus torres de vigilancia tienen una densidad mayor que en otros tramos de la muralla.
  • Hay secciones muy empinadas, con escaleras que parecen casi verticales en algunos puntos.
  • Ofrece una de las vistas más panorámicas de toda la Gran Muralla gracias a la altitud.
El paisaje es salvaje
Una antigua torre en lo alto de la montaña
Muy distinto al que te encuentras en Badaling

Consejos prácticos para visitar Mutianyu

  • Horario: 7:30 a 17:30 (varía según temporada).
  • Precio: entrada básica 40 RMB, más el coste del teleférico o telesilla.
  • Duración recomendada: al menos 5 horas entre traslados y visita.
  • Mejor época: primavera (abril-mayo) y otoño (septiembre-octubre), aunque nosotros fuimos en verano. La altitud rebaja un poco el calor insoportable que hace en verano en China.
  • Ropa: calzado cómodo, gorra, protector solar y agua. En invierno, abrigo térmico.
  • Llegar temprano: para evitar aglomeraciones y disfrutar de la muralla en calma.

Curiosidades sobre la gran muralla

¿es visible desde la luna?

Ya en el siglo XVIII algunos viajeros occidentales fantaseaban con que una construcción tan enorme debía poder verse desde la Luna. Esta idea se popularizó en manuales escolares y enciclopedias durante el siglo XX.

Lo que dicen los astronautas

  • Desde la órbita baja terrestre (unos 300–400 km de altura), los astronautas pueden ver ciudades, aeropuertos, carreteras y presas. La Gran Muralla es muy estrecha (apenas unos metros de ancho) y está construida con materiales que se mimetizan con el terreno (piedra y tierra), por lo que se confunde con el paisaje.
  • Yang Liwei, el primer astronauta chino en viajar al espacio (2003), confirmó que no logró ver la muralla a simple vista.
  • Fotografías satelitales de alta resolución sí la muestran, pero no es lo mismo que observarla con el ojo humano.
  • Desde la Luna, absolutamente imposible: ningún objeto humano puede verse a simple vista desde allí.

¿Cuántos trabajadores murieron en la construcción de la gran muralla?

La Gran Muralla China es considerada la obra de ingeniería más grande de la historia por su extensión.

Miles de trabajadores murieron en su construcción. La altitud y la vegetación es un plus a la dificultad de realizar dicha construcción

Sobre los trabajadores y muertes:

  • Se estima que participaron en su construcción millones de obreros: soldados, campesinos reclutados, prisioneros de guerra y convictos.
  • Los registros históricos chinos no ofrecen una cifra exacta de fallecidos, pero muchas fuentes apuntan a que murieron cientos de miles de personas durante los diferentes períodos de construcción (a lo largo de más de 2.000 años).
  • Algunos historiadores modernos sugieren un número aproximado de 300.000 a 1 millón de muertes, aunque es imposible verificarlo con precisión.

¿hay cuerpos enterrados en la muralla?

Aquí surge uno de los mitos más famosos: que la Gran Muralla contiene los esqueletos de los obreros que murieron y fueron enterrados dentro de la construcción.

  • La realidad es que no se han encontrado evidencias arqueológicas sólidas de cadáveres en los muros.
  • Lo más probable es que, por motivos prácticos, los muertos fueran enterrados en fosas comunes cercanas a los lugares de trabajo, no dentro de la estructura (que requería estabilidad y materiales resistentes).
  • Sin embargo, el mito se popularizó porque refleja la dureza de la obra: muchos trabajadores sí murieron de agotamiento, accidentes o enfermedades, y sus cuerpos quedaron en tumbas improvisadas a lo largo del trazado.

¿es la construcción más grande de la historia?

  • Sí, la Gran Muralla está considerada la estructura más larga jamás construida por el ser humano.
  • Ningún otro proyecto de ingeniería antigua alcanza su magnitud en longitud y en tiempo de construcción (se trabajó en ella intermitentemente durante más de 2.000 años).
  • Aunque otras obras como las Pirámides de Egipto o Machu Picchu son colosales, ninguna se acerca a la escala de la Gran Muralla en extensión y duración.

¿fue la Gran Muralla una línea de comunicación?

Aunque solemos imaginar la Gran Muralla únicamente como una barrera defensiva, en realidad también funcionaba como un sistema de comunicación militar de gran eficacia.

En esta foto se puede ver muralla y torres sin reconstruir

Señales de humo y fuego

  • En lo alto de las torres de vigilancia, los soldados encendían hogueras de día (que producían columnas de humo visibles a gran distancia) y fuegos de noche.
  • Cada señal transmitía un mensaje diferente: el número de hogueras o el patrón de las columnas indicaba cuántos enemigos se acercaban.
  • De este modo, un aviso podía transmitirse de torre en torre en cuestión de horas a lo largo de cientos de kilómetros.

Velocidad del sistema

  • Se calcula que en la época Ming, una alerta podía recorrer casi 800 km en menos de un día, algo sorprendente para los estándares de la Edad Media.
  • Esto permitía que la corte imperial en Beijing supiera rápidamente de incursiones en la frontera norte.

Además del humo y el fuego, también se usaron:

  • Banderas durante el día para mensajes visuales cortos.
  • Tambores y gongs, cuyo sonido viajaba entre torres cercanas.
  • Palomas mensajeras, como refuerzo en ciertas zonas.

Preguntas frecuentes sobre la Gran Muralla China

¿Cuál es el tramo más recomendable para una primera visita?
Mutianyu: combina comodidad, vistas espectaculares y menos turistas que Badaling.

¿Cuánto cuesta visitar la Gran Muralla?
Entre 40 y 80 RMB según tramo y transporte adicional.

¿Cuánto tiempo necesito para visitarla desde Beijing?
Un día completo para Mutianyu, Jinshanling o Simatai. Medio día para Badaling.

¿Puedo hacer senderismo en la muralla?
Sí, especialmente en Jinshanling o Jiankou. Mutianyu es más corto y sencillo.

Vivir la Gran Muralla: más que un monumento

Visitar la Gran Muralla China no es solo ver un muro, es viajar a través de más de dos mil años de historia. En Mutianyu, sentimos que cada torre, cada escalón y cada piedra cuentan la historia de un pueblo que defendió su territorio con ingenio y sacrificio.

Caminar por ella es, al mismo tiempo, una experiencia física y espiritual. Un recordatorio de que la humanidad es capaz de crear obras inmensas que trascienden generaciones.

Si visitas Beijing, no lo dudes: dedica un día a la Gran Muralla y, si buscas un tramo mágico, elige Mutianyu.

Epílogo del capítulo de la Gran Muralla China

El performance de Marina Abramović y Ulay en la Gran Muralla China

A finales del siglo XX, la Gran Muralla fue escenario de una de las acciones artísticas más impactantes del arte contemporáneo. Los protagonistas fueron Marina Abramović y Ulay (Frank Uwe Laysiepen), pareja tanto en la vida como en el arte durante más de una década.

El proyecto inicial

En los años 80, Abramović y Ulay imaginaron un proyecto monumental: caminar desde extremos opuestos de la muralla para encontrarse en el centro y celebrar allí su boda como símbolo de unión eterna.

  • Ella partiría desde el Mar Amarillo, en el este.
  • Él comenzaría desde el desierto de Gobi, en el oeste.

Cada uno recorrería aproximadamente 2.500 km a pie, tardando tres meses en llegar al punto de encuentro.

Las dificultades

El proyecto necesitó casi ocho años de permisos y negociaciones con las autoridades chinas, que en aquel entonces eran muy restrictivas con iniciativas artísticas internacionales. Cuando por fin se aprobó, en 1988, la situación personal de la pareja ya había cambiado: su relación estaba rota.

La performance final

Decidieron mantener la acción, pero resignificada. En lugar de casarse en el punto de encuentro, la caminata simbolizaría su despedida definitiva.

  • Abramović caminó desde el este.
  • Ulay desde el oeste.
  • Tras tres meses de travesía, se encontraron en Shanxi, en el centro de la muralla.

Allí, en lugar de unirse, se abrazaron y se dijeron adiós para siempre. Fue la última vez que estuvieron juntos como pareja.

El significado

El performance se tituló “The Lovers: The Great Wall Walk” y se convirtió en una obra icónica:

  • La muralla, pensada como defensa y separación, se convirtió en metáfora del muro invisible que ya existía entre ellos.
  • La acción representó el fin de una era de creación compartida y el inicio de caminos separados en sus carreras.
  • Es considerada una de las performances más poéticas y dolorosas del siglo XX.

De forma similar a Marina y a Ulay, a mí casi me cuesta mi relación de pareja después de varias horas de caminar y subir escaleras de forma interrumpida. Uno tiene que estar bien en forma físicamente para hacer senderismo por la Gran Muralla, aunque solo sea el tramo reconstruido.

Nosotros todavía felices

El reencuentro años después

En 2010, Marina Abramović realizó una retrospectiva en el MoMA de Nueva York con la famosa pieza “The Artist is Present”, donde permanecía sentada en silencio frente a cualquiera que quisiera mirarla.

Uno de los visitantes sorpresa fue Ulay, quien se sentó frente a ella después de más de 20 años sin verse. La emoción fue tal que ambos rompieron en lágrimas, generando un momento histórico que recorrió el mundo.