Una excursión asequible y recomendable desde Cusco, es la magnífica Montaña de Colores o Vinicunca (en quechua). En un primer momento, no estaba en nuestro itinerario, pero debido a que tuvimos que agilizar nuestro paso por Bolivia a la altura de la Paz por una amenaza de golpe de Estado, decidimos darle un día extra a Perú, y especialmente a esta montaña, que ha ganado fama recientemente.

Si te apasiona la naturaleza y el senderismo, Vinicunca es una parada obligatoria. Ubicada en la región de Cusco, esta maravilla natural se ha convertido en uno de los destinos más impresionantes del país. Sin embargo, llegar a la cima no es tarea fácil, pero la recompensa es una vista espectacular que parece sacada de otro planeta. En este artículo, te contaré cómo es vivir un día en la Montaña de Colores, desde la planificación hasta la emoción de alcanzar la cima.
¿qué significa Vinicunca?
El nombre Vinicunca proviene del quechua, el idioma de los incas que aún se habla en la región andina de Perú. Se compone de dos palabras:
- “Wini” o “wini”: que significa piedra negra o rocosa.
- “Kunka”: que significa cuello o garganta.
Por lo tanto, Vinicunca puede traducirse como “montaña del cuello de piedra” o “cerro del cuello de colores”, en referencia a la forma y las franjas multicolores de la montaña, que se asemejan a un collar o una garganta con capas de distintos minerales.
Este nombre tiene un fuerte vínculo con la geografía y la tradición andina, reflejando la importancia de la montaña para las comunidades locales.
La preparación para la aventura
El día comienza muy temprano, en nuestro caso a las 4:30 de la mañana. La mayoría de los tours parten desde Cusco, y el trayecto hasta el punto de inicio del trekking puede tardar unas 3 horas en coche con una parada estratégica para desayunar. El lugar elegido para el desayuno (y a posteriori el almuerzo) no ofrecía gran cosa ni gran calidad, pero ello no te quita el entusiasmo por llegar a la montaña.
Es fundamental ir bien preparado, ya que la caminata no es sencilla. La altitud es el principal desafío, ya que la montaña se encuentra a más de 5,000 metros sobre el nivel del mar. Por ello, es recomendable pasar al menos un par de días en Cusco para aclimatarse, y así, evitar el mal de altura.
Antes de salir, asegúrate de llevar ropa abrigada y en capas, ya que el clima puede cambiar rápidamente. También es importante contar con botas de trekking cómodas, agua, snacks y, si es posible, hojas o caramelos de coca para ayudar con los efectos de la altitud (en caso de que no las lleves, el touroperador normalmente te lo facilita).

Cabe destacar que el camino en el autobús hasta la base desde donde se asciende a la cima no es apto para cardíacos, ya que hay tramos de vértigo con caminos estrechos y pendientes pronunciadas
El camino hacia la cima
Después de la llegada a la base, comienza la caminata. La primera parte del recorrido es relativamente sencilla, con un sendero de tierra que serpentea entre valles y montañas. A medida que avanzas, la pendiente se vuelve más pronunciada y el aire más delgado, haciendo que cada paso se sienta más pesado. En este punto, muchas personas optan por alquilar caballos a los locales, lo cual puede ser una buena alternativa si sientes que el ascenso es demasiado exigente. De hecho, se puede optar por estos animales e incluso por motos que te acercan a la cima en tan solo unos pocos minutos – opción muy aconsejable si no te encuentras bien físicamente o no estás acostumbrado todavía a la altura.


La última parte del trayecto es la más desafiante. Es una subida empinada de aproximadamente 1 km, donde el viento y la falta de oxígeno ponen a prueba la resistencia de cada viajero. Sin embargo, la emoción de estar tan cerca de la cima te impulsa a seguir adelante. Finalmente, tras un último esfuerzo, llegas a la Montaña de Colores.
La vista espectacular
Al llegar a la cima, el cansancio se desvanece al contemplar la increíble vista. La Montaña de Colores despliega un espectáculo natural con franjas de rojo, amarillo, verde y morado, resultado de la acumulación de minerales a lo largo de millones de años. Sin embargo, es importante mencionar que si el día está nublado o no hay sol, los colores pueden no apreciarse con la misma intensidad, y puede llegar a decepcionar.


La panorámica es aún más impresionante con el majestuoso Ausangate (6385 metros sobre el nivel del mar) al fondo, una de las montañas más altas de Perú. Además, en la cima también encontrarás alpacas con sus dueños, lo que te permitirá después de una simbólica propina tomarte una foto graciosa con estos simpáticos animales. Sin duda, la foto del viaje.





Aquí, los viajeros aprovechan para descansar, tomar fotografías y simplemente absorber la belleza del paisaje. Es recomendable pasar al menos 30 minutos disfrutando del lugar, aunque la altitud puede hacer que algunos necesiten descender antes.
Realmente, el tiempo está muy medido por lo que tienes unos 45 minutos para subir, 30 minutos para estar en la cima y otros 45 minutos para bajar (aunque la bajada es mucho más rápida que la subida). Si subes en moto también disfrutarás más tiempo disfrutando las vistas desde la cima.



Cómo combatir el mal de altura
El mal de altura es un problema común para quienes no están acostumbrados a altitudes extremas. En Vinicunca es algo que puede pasarte, y de hecho lo vimos en varios viajeros. Incluso de la altura de Cusco (unos 3400 metros) asciendes hasta los 5000 metros de la montaña, lo que es una salvajada para tu cuerpo, por lo que hay que ir con mucho cuidado.

Nosotros sufrimos algunos de los efectos del mal de altura desde el paso de Atacama al sur de Bolivia, por lo que ya estábamos aclimatados. Aun así, eso no quita que el esfuerzo de subir la montaña con poco oxígeno disponbile sea todo un reto.
Para prevenir y tratar el mal de altura dejo aquí algunos consejos:
- Aclimatación previa: Pasar un par de días en Cusco antes de la excursión ayudará a tu cuerpo a adaptarse.
- Hidratación: Beber suficiente agua antes y durante la caminata es fundamental.
- Hojas o caramelos de coca: Masticar hojas de coca o tomar infusión de coca puede ayudar a aliviar los síntomas.
- Evitar el alcohol y las comidas pesadas: Antes de la caminata, opta por alimentos ligeros y evita el alcohol, ya que puede agravar los síntomas.
- Tomar soroche pills: Son medicamentos específicos para el mal de altura que se venden en farmacias peruanas.
- Descansar y caminar despacio: Si comienzas a sentir mareo, fatiga extrema o dolor de cabeza, detente, respira profundo y camina a un ritmo más lento.
Si los síntomas son severos (náuseas, vómitos o dificultad para respirar), lo mejor es descender de inmediato para evitar complicaciones. Y si, éstos mismos síntomas se tienen antes de la subida, recomiendo encarecidamente no hacerla.
El regreso a Cusco
Después de disfrutar de la cumbre, comienza el descenso. Aunque es menos exigente que la subida, sigue siendo importante caminar con cuidado, especialmente en las partes más empinadas. Muchos viajeros sienten los efectos del mal de altura en el descenso, por lo que es fundamental mantenerse hidratado y bajar a un ritmo cómodo.

Al llegar al punto de partida, el tour nos incluyó el almuerzo en el mismo lugar del desayuno, antes de regresar a Cusco. Cabe destacar que este destino ha ganado gran popularidad en los últimos años y está regentado por comunidades indígenas locales, quienes se encargan de la gestión del turismo en la zona y ofrecen diversos servicios a los viajeros, como el alquiler de caballos y la venta de souvenirs.
Tras un día de esfuerzo y emoción, la sensación de logro y la satisfacción de haber conquistado la Montaña de Colores hacen que la experiencia sea inolvidable.
Consejos para disfrutar al máximo
- Aclimatación: Pasa al menos dos días en Cusco antes de intentar la caminata.
- Ropa adecuada: Usa capas, ya que el clima puede variar drásticamente.
- Hidratación: Lleva suficiente agua y snacks energéticos.
- Altitud: Considera llevar hojas de coca o caramelos de coca para mitigar los efectos del mal de altura.
- Fotografía: Lleva una cámara o un buen móvil, ya que las vistas son espectaculares.
- Clima: Si puedes, elige un día soleado para hacer la caminata, ya que los colores de la montaña se ven mucho mejor con buena iluminación. No es algo fácil, ya que el clima en la montaña cambia de forma muy rápida.

Conclusión
Visitar la Montaña de Colores en Perú es una experiencia única que combina desafío físico con una recompensa visual impresionante. Aunque la caminata puede ser exigente, la belleza del paisaje y la sensación de logro hacen que valga la pena cada paso. Si estás planeando un viaje a Cusco, no dudes en incluir esta maravilla natural en tu itinerario.