“En un agujero en la tierra, vivía un hobbit. No un agujero nauseabundo, sucio y húmedo, repleto de restos de gusanos y con olor cenagoso; ni siquiera un agujero seco, sencillo y arenoso, sin nada en él para sentarse o para comer: era un agujero hobbit, y eso significa comodidad.”
El Hobbit
Este es el primer párrafo del libro el Hobbit, precuela del Señor de los Anillos, obra maestra del novelista JRR Tolkien. Cuando tenía 10 años me encontré con este libro por casa y empecé a leerlo. Una vez terminado, seguí con su famosa secuela y devoré toda la saga justo antes del estreno de las primeras películas. Para alguien que en su niñez ha disfrutado con las aventuras de esos pequeños hobbits y los ha hecho parte de su infancia, poder visitar el set de las películas donde se basa Hobbiton es un sueño hecho realidad.
Peter Jackson, director de las sagas el Señor de los Anillos (2000-2002) y el Hobbit (2012-2014), natural de Nueva Zelanda, decidió que el mejor lugar para rodar las mismas era su país natal. No le faltó razón. La única pega es que tenían que desplazar todo el set de rodaje al fin del mundo. Sin embargo, Nueva Zelanda te ofrece en una superficie aproximadamente la mitad que España, todos los lugares por los que viaja Frodo y la Comunidad del Anillo en el Señor de los Anillos o Bilbo y su Compañía de Enanos en el Hobbit. Es decir, montañas nevadas, grandes lagos, playas, bosques, zonas con escasa biodiversidad y otras con mayor biodiversidad, extensas praderas, en definitiva, un conjunto minimalista de muchos ecosistemas.
Hobbiton tenía que encuadrarse en una pradera. En un lugar tranquilo, verde, aparentemente cómodo para un hobbit de un metro de altura. Tenía que ser una pradera con montículos ya que las casas hobbit son excavadas en tierra. No en el suelo sino en la propia pared.
El equipo de Peter Jackson localizó una granja perteneciente a la familia Alexander, de 1250 acres con ganado ovino y bovino en las afueras de Matamata, a una hora de Rotorúa dirección Auckland (por eso es buena idea enlazar Hobbiton y Rotorúa).
HOBBITON – LA VISITA GUIADA
Una vez reservado el ticket a través de Hobbiton™ Movie Set Tours (hobbitontours.com), elegimos la visita guiada de dos horas de duración. El punto de partida es The Shire’s Rest Cafe (traducido al castellano el café restaurante de la Comarca – la región donde viven los hobbits en el universo Tolkien). Es una cafetería sin más. Pero es cierto que hay algo de merchandising en algunos objetos, ya sean tazas o servilletas que no tiene mucho sentido llevarte como souvenir. La tienda decepciona pues ofrece poca variedad cualitativa a un alto precio. Es decir, que por menos dinero podrías comprar lo mismo en España u otro lugar del mundo.
Lo que vale la pena es el tour.
La visita guiada comienza en un autobús que te lleva al pueblo hobbit. En el transcurso del viaje ponen escenas de las películas, comentarios del director sobre el lugar de rodaje y, cómo no, la icónica banda sonora del Señor de los Anillos. Te van adaptando emocionalmente.
Una vez allí la guía hace la entrada a Hobbiton por la parte baja de la colina. Recordad que Hobbiton son montículos de tierra. La primera impresión es trasladarse allí mismo, al libro, a la película, a un lugar donde habitan unos pequeños seres cómodamente. Da la sensación de que los hobbits nos han prestado su pequeño pueblo para que lo podamos visitar mientras ellos están fuera.
Hay un total de 44 casas hobbit. Salvo la doble casa de Bolsón de Tirada que se hizo a escala real, todos los demás son más pequeños, aunque se hicieron varias veces a distintas escalas por motivos de rodaje. Para construir estos agujeros se utilizaron grandes bloques de madera local a través de un complicado proceso que las hace únicas en el mundo.
Seas o no fan, es la construcción mas espectacular de toda Nueva Zelanda.
En la hondonada de la entrada podemos observar un huerto y árboles frutales – manzanos y perales – rodeados de los primeros agujeros hobbit. Tolkien, sin embargo, describió a los hobbits sentados bajo ciruelos pero este tipo de árbol no era de la escala ni del tamaño adecuado para lo que ellos necesitaban en el rodaje. Por lo que justo antes de la grabación vistieron a los manzanos con hojas de ciruelos artificiales y ciruelas de plástico.
Galería de imágenes de casas hobbit
Una vez realizado unas cuantas fotos en esta primera parte del circuito procedemos a ir subiendo por la colina. En el camino podemos ver cómo va tomando forma Hobbiton como un verdadero pueblo, con sus casas más artesanas, comerciantes, lugares de reunión, etc.
Acabamos llegando al único agujero hobbit al que se puede entrar. Ahí lo único que merece la pena es casi la instantánea que te hacen desde fuera ya que el interior está vacío.
BOLSÓN CERRADO (Bag End)
Seguimos subiendo hasta llegar al cénit de la visita, Bolsón Cerrado (Bag End). Esta magnífica casa hobbit es el icónico hogar de Bilbo en el Hobbit y del que sería de Frodo en el Señor de los Anillos. Es el lugar donde se ruedan gran parte de las escenas en las películas. Por poner un ejemplo es donde Bilbo y Gandalf se sientan a fumar en pipa en el portal de la casa y éste último hace el truco del barco con el humo (véase el vídeo).
La mayor decepción fue no poder entrar dentro del agujero hobbit ya que es uno de los pocos agujeros lo suficientemente grande como para meter parte del set de rodaje. Me hubiese gustado hacerme una idea de qué parte del hogar pertenecía a algo real en las películas y qué suponía efectos especiales u otro set distinto a ese espacio físico.
Uno de los objetos más interesantes del recorrido es el impresionante árbol que reina sobre Hobbiton, justo encima de Bolsón Cerrado. Se trata del único árbol artificial de todo el plató, un capricho de Peter Jackson con el fin de darle aun mayor verosimilitud al pueblo. Está hecho de acero y silicona. Tomaron los moldes de un roble y luego lo utilizador para fabricar una corteza que se viera real con la silicona. Este roble tiene aproximadamente unas 200.000 hojas de plástico importadas desde Taiwan. Un trabajo de máxima precisión. Parece tan real que los propios pájaros han anidado en sus ramas.
EL CAMPO DE LA FIESTA
Seguimos el recorrido ahora cuesta abajo hasta encontrarnos con el campo de la fiesta. Este lugar, que solía ser un pantano, es el lugar donde Bilbo en su fiesta de cumpleaños 111 se dirigió a los habitantes de Hobbiton (200 extras en la película) para comunicarles su decisión de marcharse con un simple adiós.
¡Hoy es mi centésimo décimoprimer cumpleaños! Pero… ciento once años no son nada para vivir rodeado de tan excelentes y admirables hobbits. No conozco a la mitad de vosotros la mitad de lo que desearía, y lo que deseo es menos de la mitad de los que la mitad merecéis. Yo… tengo asuntos que atender. Los he pospuesto ya demasiado. Lamento anunciar que ha llegado el final. Ahora me iré. Os dedico mi más sentida despedida. Adiós.
Bilbo Bolsón en su fiesta de cumpleaños y despedida
Y acto seguido desaparece dejando a los presentes confundidos.
Fue durante esta misma fiesta que otros dos traviesos hobbits (Merry y Pippin) entran a hurtadillas en la carpa ubicada entre el árbol de la fiesta y Bolsón Cerrado para hacer estallar un gran fuego artificial que acaba iluminando el campo de la fiesta.
BOLSÓN DE TIRADA (Bagshot Row)
Hay un par de agujeros hobbits justo al lado del campo de la fiesta que se conocen como Bolsón de Tirada y son los únicos agujeros hobbits a una escala del 100% del total de las 44 casas. Es la casa de Sam. En la última película de la saga el Señor de los Anillos (el Retorno del Rey), Rosie (la mujer de Sam) sale de esta puerta con un bebé en sus brazos mientras Sam camina por el sendero y una niña más crecidita corre hacia él. Da la casualidad que en la vida real el bebé es hija de Rosie y la niña es hija de Sam.
EL MOLINO Y EL DRAGÓN VERDE
El recorrido continúa por el molino y una preciosa casa a escala real. Atraviesa el famoso puente que une la hondonada con la taberna del Dragón Verde. Aquí nos dejaron 15 minutos donde pudimos seleccionar una de las cuatro bebidas disponibles: i) una cerveza de malta inglesa tradicional, ii) una cerveza de malta oscura, (iii) una sidra de manzana de barril o iv) una cerveza casera de jengibre. La bebida en sí no vale mucho pero el ambiente y el lugar del Dragón Verde te hace trasladarte otra vez a las películas (esta vez en interiores), ya que los decorados del interior de la taberna son exactamente los mismos a cómo se ven en los filmes.
Una vez rodado el Señor de los Anillos (2000-2002) se desmantelaron parte de las estructuras principales pero con el rodaje de el Hobbit (2012-2014) se volvió a reconstruir el pueblo y, esta vez, para deleite de los fans, lo dejaron para visitas guiadas.
Es una parada obligatoria de Nueva Zelanda.
Para terminar, os dejo la escena de Bilbo donde se puede ver gran parte del pueblo Hobbiton cuando sale corriendo de Bolsón Cerrado para juntarse con la Compañía de enanos.
Cuando recorres Nueva Zelanda sientes realmente que estás en una aventura.