En enero de 2022, en plena ola Covid por la variante Omicron, decidimos arriesgarnos y visitar Miami y Florida con el consecuente riesgo de que volvieran a cerrar EEUU en una nueva escalada de contagios. Nos empujó a realizarlo un vuelo muy económico (400 EUR por persona) que se me adjudicó en una subasta en la página de Iberia.
Este hecho me ha influido para organizar el viaje sobre la marcha, algo que hoy en día con las facilidades que nos ofrecen los medios de reserva mediante aplicaciones, se puede realizar sin ningún problema, aunque no es del todo recomendable ya que si quieres aprovechar el 100% del viaje y optimizar cada segundo y no eres una persona que dispone de tiempo ilimitado, tienes que planificar al menos una estructura de viaje. Sin embargo, en tiempos de CoVid, no teniendo margen de cancelación para el caso de que cierren las fronteras de un país y teniendo que introducir tu tarjeta de crédito como garantía de pago decidimos ir creándolo sobre la marcha (tan solo realiza el ESTA con un poco de antelación que sin ese papel no entras y usa el canal oficial que sino te cargarán el doble por sacártelo a través de un tercero).
Miami es una ciudad única dentro de los EEUU, la más famosa del Estado de Florida (mi vigésimo quinto estado americano y ninguno parecido a éste) y esto es debido, entre otros, a una mezcla multicultural de todo el continente americano donde podrás disfrutar de buen clima todo el año, una arquitectura art decó que adorna el archifamoso paseo de “Ocean Drive”, una excelente variedad gastronómica la cual no podrás disfrutar en casi todo el resto del país y un ambiente ciertamente festivo ya que es la meca norteamericana (con permiso de California y Hawaii) de las vacaciones de sol y playa.
Art Decó en Miami Beach
Miami Beach es una isla que se encuentra al oeste de Miami conectada al continente a través de puentes y es posiblemente uno de los sitios más populares de la ciudad donde se junta el lujo, famosos y una mezcla cultural que proviene no solo del resto de rincones de los EEUU sino de todo el mundo.
Quizá uno de los aspectos que más destaco y que más sorprende es su estilo arquitectónico, el “Art Decó” de origen francés. A diferencia de otros lugares de playa objeto de planificaciones urbanísticas sin ningún tipo de control ni estética, en Miami, durante el siglo pasado, hubo una gran lucha por mantener ese estilo. Este movimiento fue liderado por una tal Barbara Baer Capitman, natural de Chicago, que junto con su amigo y diseñador, Leonard Horowitz fundaron el “Miami Design Preservation League“. Toda la parte sur de Miami Beach está influida por el Art Decó, desde hoteles, museos hasta el mismo Ocean Drive o incluso las casetas de los socorristas. Si tenéis tiempo y al menos una hora, considero imprescindible una vista al Art Decó Welcome Center (en Lummus park) para profundizar en el tema.
"Mi vida entera ha sido Art Decó. Nací en el comienzo del periodo y crecí en su cénit. Es una cosa del destino." -Barbara Baer Capitman
Las fotos que veis a continuación están sacadas en la parte sur de Miami Beach, donde podréis ver la gran influencia del estilo arquitectónico.
Ocean Drive
Ocean Drive es la calle más famosa de Miami y una de las más reconocidas en todos los EEUU. Situada en la parte sur de Miami Beach, y con tal solo 2 km de largo, merece la pena recorrerla varias veces al día. No es que sea especialmente bonita. Tampoco es fea. El decorado art decó de los edificios junto con las palmeras, Lummus Park y la playa hace que el paseo sea agradable. Sin embargo, lo que lo hace del todo peculiar son las personas que llegan de todos los rincones del país a pavonearse.
No existe vergüenza, ni estilo, ni clase entre la gente que lo recorre (o lo que en Europa entendemos como vergüenza, estilo o clase). Podrás ver desde famosos shows en vivo de Drag Queens como alguna chica en ropa interior y plataformas sacando su chihauhua de paseo como a un grupo de raperos que acaban de pasar la veintena con un todoterreno Rolls Royce blanco impoluto. También hay celebrities – actores, futbolistas, socialités, etc. El choque que existe entre el estilo cultural en Miami comparado con las tendencias y modas europeas es tan grande que te quedas embobado mirando y no creyendo lo que ven tus ojos. Quizá sea una de las características de los EEUU que más se han exportado en memes y vídeos, y particularmente en Miami, llevado al extremo, y que realmente no crees que sea de verdad hasta que lo ves tu mismo. De todas formas, tanto si paseas como si te sientas en un banco observando parte del recorrido de Ocean Drive, te sentirás que estás en un magnífico espectáculo totalmente gratuito (si te sientas en una terraza de algún restaurante quizá te cobren algo más).
Al final del artículo detallo parte del espectáculo de Drag Queens en el hotel Palace y cuelgo algunas fotos del lujo de la ciudad.
También tengo que decir que tanto en el parque de enfrente (Lummus Park) como en otras partes de Miami Beach te encuentras familias, deportistas y personas menos extravagantes.
Miami Beach Beach
Paralelamente a Ocean Drive, en la costa, se encuentra la archiconocida playa de Miami Beach – South Beach. La playa entera de Miami Beach es aproximadamente unos 5-6km de largo aunque la parte más conocida es la que se encuentra al sur. No hay mucha historia detrás de tan famosa playa. El que sea una playa dentro de una isla grande la hace que tenga una gran dimensión, con arena tirando a fina y blanca y una temperatura del agua excepcional durante todo el año. El hecho de que estés por ejemplo viviendo en Minnesota y que durante enero estés sufriendo temperaturas de 30 bajo cero, puedas coger el coche y en dos días plantarte en una playa de arena fina y temperaturas agradables, hace que tenga un valor incalculable para el estadounidense medio. Si estás acostumbrado a ir de vacaciones a alguna playa española o europea, o incluso en el propio Caribe, tampoco te impresionará mucho.
Lo que en mi opinión han hecho fenomenal es mantener el estilo art decó en la propia playa usando uno de los símbolos que han transcendido las fronteras de los EEUU (puestos de vigilancia que recordará a la serie “los Vigilantes de la Playa”). En este caso, los han coloreado en distintos colores, modificando un poco la forma de unas a otras e impregnado con el aroma art decó de la ciudad. Inmortalizarte en una foto con una de estas estructuras te identificará con Miami sin que necesariamente salga el nombre de la ciudad en la misma.
Fuera del “ruido” de Ocean Drive hay otras opciones interesantes en Miami Beach para dar una vuelta y tomar algo. Española Way es uno de esos sitios. Aquí te podrás tomar cócteles o comer en varios restaurantes con amplia oferta gastronómica americana.
Wynwood Walls
Fuera de Miami Beach, voy a destacar varios puntos de interés. Miami es una ciudad muy extensa y recorrértela de un punto a otro en coche te puede llevar varias horas. Solo en salir de Miami Beach puedes tirarte unos 15-20m en coche / taxi / uber (éste último el más recomendable pero ojo hay que tener cuidado por un percance que tuvimos en nuestra visita a Little Havana). Y relacionado con el uso de datos en el móvil, es imprescindible acercarse al típico Best Buy para comprar una tarjeta SIM que te facilite la vida a la hora de moverte por allí. También se puede sobrevivir sin llevar efectivo. Todo se paga con tarjeta. Revolut es una buena alternativa para evitar la siempre costosas comisiones de cambio.
Uno de los lugares que se han convertido en icónico de la ciudad es Wynwood Walls (entrada 12 dólares en 2022 – en la 25-26 con la segunda), lo más destacado del barrio de Wynwood.
The Wynwood Walls was conceived by the renowned community revitalizer and placemaker, the late Tony Goldman in 2009. He was looking for something big to transform the warehouse district of Wynwood, and he arrived at a simple idea: “Wynwood’s large stock of warehouse buildings, all with no windows, would be my giant canvases to bring to them the greatest street art ever seen in one place.” Starting with the 25th–26th Street complex of six separate buildings, his goal was to create a center where people could gravitate to and explore, and to develop the area’s pedestrian potential.
La historia de Wyndwood Walls contada en su web
Wyndwood es una explosión de colores, culturas, murales y géneros muy originales. Wyndwood en su página enumera todos los artistas que participan en los murales y en las creaciones más esculturales que se exhiben mayoritariamente en un par de aulas interiores. Respecto a estilos y colores, las obras varían mucho. Podemos encontrarnos desde la representación de una coloridísima niña jirafa originaria de Birmania (y a las que tuve la oportunidad de conocer hace unos años) hasta Bob Esponja, escenas de videojuegos o imágenes de increíbles de personas. Es un lugar para pasear y vivirlo. Las fotos no hacen justicia al lugar pero al menos uno se puede hacer una idea:
Little Havana
Otro de los puntos que merecen la pena pasear un rato es en Little Havana, uno de los barrios más famosos de la ciudad. La inmigración cubada disidente con el régimen castrista se fue asentando mayoritariamente por esta zona a lo largo de la segunda parte del SXX.
No es que sea un barrio espectacular ni destacable por ser sofisticado. Podría considerarse como algo más auténtico dentro de la extravagancia y artificialidad estadounidense. La arquitectura recuerda a Cuba. Es cierto que hay una adaptación de la calle principal – la famosa calle Ocho desde la 12 a la 18 – al turismo nacional e internacional. Sacan provecho de ello pero no deja de ser un lugar que merece la pena pasear, en particular, por dicha calle Ocho. Podrás encontrar restaurantes cubanos donde degustar buena comida y excelentes cocktails, tiendas de café, cigarros o fruta iguales que los que te encuentras en la Habana, y hoteles y locales con el ritmo cubano más internacional – la salsa.
De interés histórico cultural podría recomendar ver (1) el Paseo de las Estrellas donde se replica el famoso boulevard de Hollywood pero con artistas latinoamericanos, (2) la Avenida 13 donde podrás visitar el Parque de la Memoria Cubana, que básicamente rinde tributos a través de estatuas y monumentos a distintos hitos de la historia reciente cubana como la invasión de bahía de Cochinos o al poeta José Martí y (3) Domino Park donde se reúnen los veteranos de la comunidad para jugar al dominó y al ajedrez – hay que recordar la tradición cubana con este deporte a través del mito cubano José Raúl Capablanca, gran maestro del ajedrez de principios del SXX.
Nos ocurrió una anécdota curiosa con el Uber. Le indicamos que nos llevara a Little Havana a través de la aplicación. Cuando llegamos allí no encontramos nada relacionado con lo que esperábamos de tiendas y restaurantes. Para nuestro horror, el conductor nos iba a dejar en un vecindario oscuro dentro del barrio.
Nuestro fallo fue no poner una dirección exacta o algún lugar en concreto dentro de la calle Ocho. Por tanto, es importante mirar la dirección exacta adonde quieres ir y no poner el nombre de un barrio grande, ya que es probable que la aplicación te marque una dirección aleatoria que se encuentre a varios kilómetros del lugar donde realmente quieres ir.
Al final pudimos reaccionar a tiempo, añadimos la dirección correcta en el propio Uber y no tuvimos mayor percance.
Gastronomía en Miami y la gran influencia latinoamericana
La comida en Miami es algo que me sorprendió gratamente. A medida que recorres los EEUU te das cuentas que su oferta gastronómica es limitadísima. Hay estados enteros que son más grandes que por ejemplo España o Francia, que apenas ofrecen un plato o bebida decentes. En España, cada Comunidad Autónoma sin excepción ofrece un mundo espectacular gastronómico.
Ahora bien, Miami no es que sea un estado en el que tenga impronta la comida originaria de los EEUU (en caso de que exista) sino que se da la fusión de los mejores platos de la mejor comida de America Latina.
Yo recomiendo ir al menos a un restaurante cubano, a otra mexicano y a otro peruano como mínimo. Nosotros degustamos la comida peruana en Yuca 105, la cubana en Havana Vieja y la mexicana en Oh Mexico (otro que me recomendaron pero no fuimos es el brasileño Fogo de Chao). No son restaurantes baratos (50 dólares por persona) pero al menos la comida es razonable. Mucho cuidado con no tener en cuenta las propinas porque exigen un 15-20% del importe total y a ello se le suma una propina adicional de los camareros. Parece que cada vez es más frecuente que, como está tan estandarizado un porcentaje de propina cuasi obligatoria, los restaurantes se están apropiando de este importe. Por tanto, el camarero tiene que pelear por una propina adicional a ese 15-20%. Algo que es muy poco razonable y desnaturaliza la razón de dar una propina. Si el restaurante quiere cobrar más que suba la comida en vez de utilizar estas artimañas que precarizan la parte variable del sueldo de los camareros.
Lujo y shows en vivo en Miami Beach
Miami Beach es lujo. Miami Beach es sinvergüenza. Miami Beach es extravagancia.
Miami Beach es un sitio realmente único.
Pasea. Déjate llevar. Disfruta del mayor contraste que hayas visto. Mimetízate con los americanos venidos de todas partes de América para disfrutar y fluir con ellos.
Vive la ciudad.
En uno de nuestros últimos paseos por Ocean Drive nos llamó la atención una gran fila de personas para entrar en lugar aparentemente vacío. Acababa de abrir sus puertas para la sesión de tarde. Se llama el Palace South Beach. Al principio lo pasamos de largo pero a la vuelta vimos que todas las mesas estaban completas y que había una aglomeración de personas en la calle. Nos paramos y nos mantuvimos expectantes. Algo interesante estaba apunto de ocurrir.
Acto seguido empezamos a ver un auténtico espectáculo de varias señoras drags de raza negra haciendo sus números y metiéndose a la gente en el bolsillo. O más bien al revés, ya que a medida que realizaban su show iban acumulando los billetes que les iban dando los “afortunados” que habían podido sentarse en alguna de las mesas. Lo que más me gustó es que también pudieran participar del show las personas de la calle, es decir, no tenías porqué estar consumiendo algo en el lugar para poder vivir el espectáculo. ¡Era totalmente inclusivo!
No os olvidéis de programar una visita a la Miami más picante cuando vayáis a Miami Beach.
Otros lugares
Miami tiene muchos otros lugares a los que fuimos pero que no tienen mucha relevancia para ser contados con detalle y otros pocos que con más tiempo nos hubiera gustado visitar. Normalmente en un solo viaje a una ciudad de este calibre tienes que elegir la primera vez que vas para que te hagas una buena idea de la misma. Ya la segunda vez, afinas un poco más y realmente empiezas a conocer mejor la ciudad. Obviamente mucho menos que si vives ahí y sobre todo si la vives, pero al menos con dos visitas de 3-4 días te sientes cómodo con la ciudad. Es importante el matiz de vivirla porque ¿cuántas personas que viven en una ciudad apenas conocen cómo vive o cómo late esa ciudad?
Aunque no pudimos ir, tengo algunas menciones especiales que hacer en Miami para la próxima vez:
Design District – al norte de Wynwood nos encontramos con el Design District. Es buena idea visitar los murales de Wynwood y posteriormente dar un paseo por este barrio con página web turística propia donde te encuentras una gran oferta de tiendas, restaurantes y galerías de diseño. Si en Miami Beach podemos ver un estilo Art Decó más anticuado, Design District está orientado a personas que buscan algo más de vanguardia.
Tour de casas de famosos – hay tour guiados desde Miami Beach que te llevan por un recorrido en barco por una serie de islas que se encuentran entre Miami continental y Miami Beach. En estas islas se encuentran todas las mansiones de algunas de las personalidades más famosas de EEUU y del mundo. No lo hicimos porque además de ser un poco caro, tampoco me encajaba en el planning de la primera visita a Miami. Solo por curiosidad lo haré la próxima vez.
Villa Vizcaya – elegante residencia construida a principios del SXX que fue abierta al público en 1953. Su diseño es ciertamente europeo y sus más de 70 salas albergan una gran variedad de objetos europeos y asiáticos. Quizá el punto de interés es que la villa sea una pequeña isla de historia en un lugar sin apenas historia. Probablemente sea un caso similar a la casa histórica de Olveston – de gran valor a los locales pero de no tanto valor a un europeo histórico aunque sí estético.
Adicionalmente, estuve en otros lugares de Miami como “Doral” o la parte del aeropuerto (nada reseñable). Al realizar excursiones de un día tanto a los Cayos como a Everglades era más conveniente quedarse en un alojamiento “a las afueras” durante una noche para poder aparcar bien y no tener que recorrerte 40 minutos desde Miami Beach hasta que por fin salieras de la ciudad enfocado a tu destino.
Miami no te dejará indiferente. Hay que conocerla sin duda.