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Primer día en Baréin: tradición, lujo y cultura a orillas del golfo

Despertar en las alturas: The Domain Hotel & Spa

Nuestra aventura en Baréin comenzó con buen pie: nos alojamos en el lujoso y recomendable The Domain Hotel & Spa, un hotel cinco estrellas situado en el distrito diplomático de Manamá. Desde casi 200 metros de altura, cada ventana ofrecía vistas impresionantes del skyline de la ciudad y del mar, una imagen que parecía sacada de un sueño moderno del Golfo.

Este hotel no solo destaca por sus habitaciones elegantes y atención personalizada, sino también por su oferta gastronómica. Dos de las noches, cenamos en el restaurante Le Sauvage que dispone de una amplia carta con opciones de carnes de primera calidad. En la misma planta también desayunamos pudiendo elegir opciones como huevos escalfados sobre tostada de aguacate hasta wafles y gofres caseros recién hechos. Aunque el buffet no disponía de amplia variedad, lo que se encontraba a nuestra disposición era excelente. Todo el complejo desprende sofisticación, desde su spa panorámico, el gimnasio, hasta sus lounges con vistas al World Trade Center, el Bahrain Financial Harbour y otras joyas arquitectónicas de la ciudad.

Primera parada: zoco de Baréin y la espiritualidad del centro antiguo

Comenzamos el día caminando por las animadas calles del Zoco de Baréin, uno de los lugares más auténticos de Manamá. Es un laberinto de callejuelas donde conviven tiendas de especias, perfumes árabes, telas bordadas a mano y joyas tradicionales. El aroma a incienso y cardamomo se mezcla con el bullicio de los comerciantes y el tintineo de teteras.

Aquí desayunamos en el famoso Haji’s Cafe, uno de los locales más antiguos y populares entre los locales. Sentados en una mesa de plástico entre trabajadores y comerciantes, degustamos chapati recién hecho, hummus, falafel y té con leche, en un ambiente informal, genuino y encantador. Llama la atención lo grande que es el local, ya que las mesas y la fachada abarcan una calle entera del zoco. Y, si bien es cierto que tiene algo de encanto, tuvimos un servicio pobre ya que tuvimos que recodarle al camarero varias veces el pedido. La comida tampoco estaba a la altura de su fama, pero quizá sea una de las mejores opciones del zoco. Es un lugar que tiene clientes por defecto, y eso conlleva muchas veces a bajar el nivel.

Desde allí, cruzamos la emblemática Bab Al Bahrain, una puerta de entrada histórica construida en 1945, símbolo del pasado colonial británico del país. Luego nos detuvimos a contemplar la Yateem Mosque, una mezquita sencilla pero cargada de significado local, y visitamos el Shri Krishna Temple, pequeño pero lleno de color, situado entre los callejones del zoco, ejemplo de la diversidad religiosa del país.

Segunda parada: 🕌 Gran Mezquita Al-Fateh: espiritualidad y grandeza en el corazón de Manamá

A media mañana llegamos a uno de los emblemas espirituales de Baréin: la Gran Mezquita Al-Fateh.

Esta mezquita es uno de los lugares que más nos impresionó en nuestra visita a Baréin. No solo por su tamaño o belleza arquitectónica, sino por la paz que se respira dentro de sus muros y la hospitalidad con la que fuimos recibidos.

Un símbolo moderno del islam bareiní

La mezquita fue construida en 1988 por orden del difunto emir Sheikh Isa bin Salman Al Khalifa, y lleva el nombre de Ahmed Al-Fateh, fundador de la dinastía Al Khalifa. Se encuentra al sur de Manamá, junto al Palacio Real y cerca del Museo Nacional, lo que la convierte en una parada esencial para todo visitante interesado en la cultura y la espiritualidad del país.

Es considerada una de las más grandes del mundo, con una capacidad para más de 7.000 fieles en su sala principal de oración. Además, alberga el Centro Islámico Al-Fateh, que promueve el diálogo intercultural y organiza visitas guiadas para turistas de todas las religiones.

Arquitectura impresionante

Desde el exterior, la mezquita impacta por su equilibrio entre lo monumental y lo sereno. Su gran cúpula central de 24 metros de diámetro, construida con fibra de vidrio italiana, es la más grande del mundo en su tipo. Tiene un aspecto ligero y translúcido que cambia de tonalidad según la luz del día.

La mezquita está revestida en mármol blanco de Carrara, con puertas de madera talladas a mano traídas de la India, la alfombra de Irlanda, lámparas de Francia y un candelabro artesanal de Swarovski austríaco. A cada lado se alzan dos minaretes simétricos, desde los cuales se llama a la oración cinco veces al día.

El diseño combina elementos islámicos tradicionales con un enfoque sobrio y elegante, que hace que cualquier visitante —sea creyente o no— se sienta sobrecogido por la belleza del lugar.

Una experiencia cercana y respetuosa

La visita que hicimos duró unos 30 minutos y fue guiada por una mujer mexicana, musulmana, que llevaba dos años en Baréin, Ella nos acogió con una sonrisa y total disposición para responder a nuestras preguntas. Nos explicó el significado de cada parte del edificio, desde la alfombra orientada hacia La Meca hasta el púlpito (minbar), donde el imán ofrece los sermones del viernes.

Nos hizo una introducción al islam, explicándonos sus costumbres, sus obligaciones y algunos aspectos peliagudos en referencia al niqab y al hiyab. Respecto al uso del niqab en mujeres, que tanto sorprende en occidente, nos afirma que el Corán no obliga a su uso, y que aquellas mujeres que lo llevan responden a un ambiente familiar y social más conservador, donde llevan la interpretación a un contexto más extremo.

También nos señaló que el islam promueve las costumbres de hermandad a través de fieles que acuden y que escuchan la oración codo con codo. También puntualizó que si las mujeres se encuentran detrás de los hombres es, en teoría, para evitar que los hombres incomoden a las mujeres cuando están arrodilladas rezando (evitando miradas a sus partes traseras).

Respecto a la oración principal del viernes, el imán suele estar de cara al mirab, que está estructurado en dirección a la Meca. De esta manera da la espalda a los fieles, mirando a la Meca, pero el aspecto cóncavo de mirab, amplifica la voz del imán, pudiendo llegar su voz a toda la mezquita. La guía también destacó las dos grandes fiestas del islam:

🌙 1. Eid al-Fitr (Fiesta de la ruptura del ayuno)

📅 ¿Cuándo se celebra?

Justo al final del mes sagrado del Ramadán, cuando aparece la primera luna del siguiente mes islámico (Shawwal). La fecha varía cada año según el calendario lunar.

🙏 ¿Qué se conmemora?

Se celebra el fin del ayuno de Ramadán, un mes dedicado al autocontrol, la reflexión espiritual, la oración y la solidaridad con los necesitados.

🕌 Prácticas principales:

  • Oración especial de Eid en la mañana, en mezquitas o espacios abiertos.
  • Zakat al-Fitr: una limosna obligatoria que se da antes de la oración, para que todos puedan celebrar con dignidad.
  • Reuniones familiares y comidas festivas con dulces típicos como maamoul o baklava.
  • Es común que los niños reciban regalos o dinero (Eidi), y se estrene ropa nueva.

Es una fiesta alegre y comunitaria, que pone el broche de oro a un mes de introspección.

🐑 2. Eid al-Adha (Fiesta del sacrificio)

📅 ¿Cuándo se celebra?

Tiene lugar 70 días después del final del Ramadán, durante el mes de Dhu al-Hijjah, coincidiendo con el final del Hajj (la peregrinación a La Meca). Es la fiesta mayor del islam.

📖 ¿Qué se conmemora?

Recuerda el acto de fe del profeta Abraham (Ibrahim), quien estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo como muestra de obediencia a Dios. En el último momento, Dios sustituyó al niño por un carnero.

🐏 Prácticas principales:

  • Oración especial al amanecer del primer día.
  • Sacrificio de un animal (normalmente un cordero, pero también vacas o camellos).
    • La carne se divide en tres partes: una para la familia, otra para amigos y vecinos, y una para los necesitados.
  • Compartir alimentos con los más pobres es un aspecto esencial de la celebración.
  • Reencuentros familiares, banquetes y vestimenta tradicional.

Justamente, estábamos viviendo la primera de las fiestas, Eid al-Fitr.En nuestro viaje a Omán, justo antes de nuestra llegada a Baréin,nos encontrábamos en pleno mes de Ramadán, siendo mi primer viaje a territorios musulmanes en el mes del ayuno, el Sawm, uno de los cinco pilares del islam. Que significa básicamente que no se puede comer, beber, fumar ni tener relaciones sexuales desde el amanecer hasta la puesta del sol. El ayuno no es solo físico, también implica autocontrol, reflexión y caridad.

Aunque se podía perfectamente realizar visitas turísticas e incluso comer o cenar en restaurantes, se respiraba un ambiente tranquilo, festivo y de respeto. Lo único que teníamos que ser, era respetuosos y no comer o beber de forma obvia en medio de la calle. Tengo que destacar que era bastante difícil conseguir alcohol, y la única manera de beberte una cerveza de solo 15 euros era en la habitación del hotel. Por lo que sí que acabamos haciendo un poco de ley seca.

Volviendo a nuestra guía musulmana de la mezquita, también nos introdujo en el Hajj o la peregrinación a La Meca, en el que todo musulmán debe realizarla al menos una vez en la vida. También nos dio información sobre la Kaaba y el pequeño objeto negro que alberga, el cual se cree que fue entregada por el ángel Gabriel (Yibril) al profeta Abraham (Ibrahim) cuando construyó la Kaaba junto con su hijo Ismael. Se considera que era originalmente blanca y que se volvió negra al absorber los pecados de la humanidad. Algunos estudiosos sugieren que puede tratarse de un meteorito, lo que explicaría su rareza y reverencia ancestral, incluso antes del islam.

Para acabar su charla nos enseñó unas oraciones árabes que son las que suelen usar los imanes para comenzar la oración. La guía se animó cantando parte de las oraciones.

Uno de los detalles más bonitos fue un obsequio de un Corán traducido al español que la guía nos regaló, un gesto que simboliza el espíritu de apertura y tolerancia que quiere transmitir este centro. También nos proporcionaron túnicas para cubrirnos adecuadamente, en un ambiente de respeto mutuo y curiosidad cultural.

Información práctica para tu visita

  • 📍 Ubicación: Al-Fateh Highway, Manamá.
  • 🕒 Horario: Abierta todos los días excepto viernes durante la oración principal.
  • 💬 Idioma de las visitas guiadas: Inglés, árabe, español (según disponibilidad).
  • 🎟 Entrada: Gratuita.
  • 📷 Fotografía: Permitida, excepto durante las oraciones.

¿Por qué no debes perdértela?

Visitar la Gran Mezquita Al-Fateh no es solo admirar un monumento religioso, sino acercarte de forma auténtica a la cultura islámica de Baréin. Es un espacio que invita al silencio, la reflexión y el entendimiento entre culturas. Una experiencia que deja huella.

Tercera parada: Museo Nacional de Baréin

Museo Nacional de Baréin: un viaje por 5.000 años de historia

No muy lejos de la mezquita, ubicado junto al mar, en la moderna zona de Manamá, el Museo Nacional de Baréin no solo es el museo más importante del país, sino uno de los más prestigiosos de todo el Golfo Pérsico. Inaugurado en 1988, este imponente edificio de mármol blanco y grandes ventanales se alza frente a una laguna artificial, proyectando una imagen minimalista que contrasta con la riqueza de las culturas que alberga en su interior.

Arquitectura y atmósfera

Diseñado por arquitectos daneses, combina elementos modernos con referencias a la estética árabe. El vestíbulo central es amplio, bañado por la luz natural, con una fuente interior y una gran maqueta del archipiélago de Baréin en el suelo, que te permite orientarte antes de comenzar el recorrido.

Una colección que abarca milenios

El recorrido se distribuye en nueve galerías temáticas, que exploran desde la antigüedad hasta la modernidad, con especial énfasis en la civilización de Dilmun, considerada una de las más antiguas del mundo árabe.

 1. Sala de la civilización de Dilmun

Aquí se encuentran piezas arqueológicas de más de 4.000 años de antigüedad: sellos cilíndricos mesopotámicos, joyas, herramientas, vasijas, y objetos funerarios hallados en los túmulos de A’ali y Saar. Se explican las rutas comerciales entre Mesopotamia e India, así como la importancia de Baréin como centro de paso en el Golfo. Entre las acciones y objetos Dilmun, destacan especialmente:

🔸 Túmulos funerarios Dilmun

  • Se trata de miles de túmulos funerarios que aún hoy se pueden ver en distintas partes de Baréin (en especial en A’ali), y decidimos no visitar por encontrarse alejado del centro y haber visto una recreación en el museo.
  • Cada túmulo es un montículo de tierra que cubre una cámara funeraria construida con piedra.
  • Como dije anteriormente, el museo exhibe una recreación a tamaño real de un túmulo, permitiendo a los visitantes entrar en su interior y observar cómo se colocaban los cuerpos junto a objetos personales, herramientas, cerámica o sellos.
  • Estos túmulos son únicos por su número, conservación y estructura, lo que convierte a Baréin en uno de los yacimientos funerarios más extensos del mundo antiguo.

🔸 Sellos de Dilmun

  • Los sellos cilíndricos o circulares eran pequeñas piezas talladas en piedra que servían como identificación personal y marca de propiedad, especialmente en actividades comerciales.
  • Se enrollaban sobre arcilla blanda para dejar una impresión con motivos geométricos, animales o figuras mitológicas.
  • Estos sellos eran famosos por su detalle artístico y por ser testimonio de las conexiones comerciales entre Dilmun, Mesopotamia y el valle del Indo.
  • En el museo se exhiben varios ejemplares originales, junto a tabletas que muestran cómo se utilizaban.
  • La creación y distribución de estos sellos por parte de Asia estuvo ligada al auge y prosperidad de la civilización Dilmun.

2. Tylos: la era greco-romana en Baréin

Una sección menos conocida pero fascinante del museo está dedicada a la época de Tylos, el nombre helenizado de Baréin durante los períodos helenístico y romano (aprox. siglo III a.C. al III d.C.).

Durante la expansión del Imperio seléucida tras las conquistas de Alejandro Magno, Baréin fue conocida como Tylos, y formó parte del mundo comercial greco-oriental. Fue famosa por su producción de algodón y por sus perlas, mencionadas por historiadores como Plinio el Viejo. Aunque nunca fue completamente helenizada, adoptó influencias grecorromanas en su arte, arquitectura y costumbres funerarias.

El museo muestra columnas dóricas, monedas con inscripciones griegas, cerámica decorada y estatuillas que reflejan esta fusión cultural. También se pueden ver epígrafes funerarios con nombres griegos encontrados en tumbas de la época.

3. Vida marítima y pesca de perlas

Una de las secciones más evocadoras: reproducciones a tamaño real de barcos dhow tradicionales, redes de pesca, herramientas de los buzos de perlas y testimonios visuales del antiguo comercio de perlas, que fue el motor económico del país antes del petróleo. Una representación del patrimonio marítimo bareiní.

4. Galería islámica

Aquí se exhiben manuscritos del Corán, objetos religiosos, cerámicas con caligrafía árabe, instrumentos astronómicos y arte islámico desde la Edad Media hasta el periodo moderno.

5. Vida cotidiana tradicional

Esta sala reproduce ambientes de una casa tradicional bareiní: el majlis (sala de reuniones), el dormitorio, la cocina… y objetos como alfombras, utensilios, vestimenta tradicional (incluyendo el traje de novia con bordados dorados) y mobiliario. Es una mirada íntima a cómo era la vida antes de la modernización.

Entre los aspectos más entrañables y culturalmente ricos que se muestran están:

🔸 Fiesta de la henna

  • La noche de la henna (Laylat al-Hinna) es una ceremonia previa al matrimonio, donde la novia se rodea de mujeres de su familia y amigas.
  • Se aplican diseños en manos y pies con pasta de henna, acompañadas de música, bailes y cánticos tradicionales.
  • La sala recrea esta escena con maniquíes vestidos con trajes típicos y utensilios auténticos, mostrando el carácter íntimo y festivo del evento.

🔸 El día de la boda

  • Se presenta una reconstrucción del majlis, el salón de recepción para los invitados.
  • Se muestran joyas tradicionales, perfumes de oud, platos típicos y las vestimentas de los novios.
  • El ritual del matrimonio está lleno de simbolismo, desde la llegada del novio hasta el intercambio de regalos y el festín colectivo.

🔸 Graduaciones en escuelas coránicas

  • Otro espacio escenifica una escuela tradicional (kuttab) donde los niños aprendían a memorizar el Corán y los fundamentos del islam.
  • En las graduaciones, los estudiantes recibían reconocimiento ante la comunidad, acompañados de oraciones y bendiciones.
  • Se exponen libros coránicos antiguos, pupitres de madera, pizarritas y vestimenta ceremonial.

Este espacio logra transmitir no solo cómo se vivía, sino cómo se celebraba la vida en el Baréin de antaño.

6. Historia natural y geológica

Paneles didácticos explican el ecosistema del Golfo, con secciones dedicadas a la flora del desierto, fósiles marinos, y especies endémicas. También se incluye una muestra sobre los yacimientos de petróleo y el impacto medioambiental de la industrialización.

7. Exposiciones temporales

El museo cuenta con salas dedicadas al arte contemporáneo y fotografía, con exposiciones rotativas de artistas bareiníes y del mundo árabe. Aquí se celebran festivales culturales, conferencias y talleres educativos.

Detalles útiles

  • 📍 Ubicación: Corniche al-Fateh, cerca del Teatro Nacional de Baréin.
  • 🕒 Horario: Abierto todos los días, salvo festivos religiosos.
  • 🎟 Entrada: Muy económica, y gratuita en ocasiones especiales.
  • 🌐 Idiomas: Carteles en árabe e inglés, con audioguías disponibles.

¿Por qué visitarlo?

El Museo Nacional de Baréin no es solo una colección de objetos, sino una experiencia cultural envolvente que te conecta con la identidad del país desde sus raíces. Ideal para entender la evolución de Baréin y apreciar su singular equilibrio entre tradición y modernidad.

Cuarta parada: Teatro Nacional de Baréin

Justo al lado del museo se encuentra el elegante Teatro Nacional de Baréin, que aunque solo lo vimos por fuera, merece mención especial. Inaugurado en 2012, este edificio vanguardista está cubierto por una estructura dorada flotante que simula las velas de un dhow (barco tradicional). Con más de 1.000 asientos, es uno de los centros culturales más importantes de Oriente Medio y sede de festivales internacionales.

Quinta parada: Bahrain Bay y The Avenues

🛍 The Avenues – Bahrain: compras, lujo y paseo frente al mar

Nuestra última parada del día nos llevó a uno de los lugares más modernos y agradables de Manamá: The Avenues – Bahrain, un centro comercial que es mucho más que un lugar para comprar. Inspirado en su famoso hermano de Kuwait, este complejo se extiende a lo largo de la costa de Bahrain Bay, con vistas directas al agua y a los rascancielos de la ciudad.

Un centro comercial al estilo árabe moderno

The Avenues se destaca por su diseño arquitectónico elegante, techos acristalados que dejan pasar la luz natural y un ambiente que mezcla el lujo contemporáneo con un paseo al aire libre. A diferencia de otros centros comerciales cerrados del Golfo, aquí se respira más amplitud y cercanía con el entorno.

En su interior encontrarás una amplia variedad de tiendas internacionales, desde firmas de moda de alta gama hasta marcas asequibles. Algunas de las más destacadas incluyen:

  • Zara, H&M, Victoria’s Secret, Sephora, Adidas y Mango, entre otras.
  • Boutiques de lujo y marcas regionales emergentes.
  • Joyerías, perfumerías y tiendas de productos tradicionales reinterpretados con un toque moderno.

Restaurantes con vistas y sabores del mundo

Una de las grandes atracciones de The Avenues es su oferta gastronómica: decenas de cafés y restaurantes se alinean junto al paseo marítimo, con terrazas al aire libre donde puedes comer frente al mar. Aquí puedes probar desde cocina local del Golfo, restaurantes internaciones, cafeterías de autor, heladerías y lugares ideales para una merienda o un café al atardecer.

Nosotros aprovechamos el paseo para descansar y observar el ritmo de la vida bareiní moderna, donde las familias pasean, los niños juegan y los jóvenes se reúnen a charlar con vistas al mar.

Dentro de la amplia oferta gastronómica nos decantamos por un restaurante muy recomendable con terraza en el paseo, llamado New Fish Lounge, donde nuevamente degustamos la típica langosta omaní. Casi cualquier restaurante del centro comercial parecía recomendable por lo que, en mi opinión, cualquier opción de gastronomía local hubiera sido una buena elección.

Paseo marítimo: Bahrain Bay en todo su esplendor

El paseo marítimo de The Avenues es uno de los lugares más agradables para caminar al caer la tarde. Desde allí se puede ver la silueta del Four Seasons Hotel, el World Trade Center, y otros rascacielos icónicos de la bahía. Es una zona segura, bien iluminada, con bancos para descansar y perfecta para tomar fotos.

Algo que nos llamó la atención fue la vestimenta conservadora de gran parte de la población local, especialmente en comparación con otros países del Golfo como Omán. Muchas mujeres llevaban niqab o abaya negra, y los hombres lucían la tradicional thobe blanca con ghutra en la cabeza. Un recordatorio sutil de que, aunque moderno, Baréin mantiene profundas raíces culturales.

¿Vale la pena visitar The Avenues?

Sí, sin duda. The Avenues – Bahrain es mucho más que un centro comercial: es un lugar de encuentro social, un espacio gastronómico, un paseo con vistas y una forma relajada de vivir el lujo moderno de Baréin. Ideal para cerrar el día con calma, tras explorar los zocos, mezquitas y museos de Manamá.