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Primer Día en Venecia con Bebé (Palacio Ducal y San Marcos) (Parte II)

Continuación de Venecia con bebé a cuestas (Parte I).

Una vez llegados al aeropuerto, el reto era llegar al alojamiento que había reservado en las inmediaciones de la Plaza de San Marcos. Como os podréis imaginar, en Venecia (de ahora en adelante cuando me refiero a Venecia, me refiero a la parte de Venecia isleña original) no hay transporte terrestre motorizado, por lo que los únicos medios de transporte son lanchas o barcos y tus propias piernas. El aeropuerto te ofrece a través de un servicio de transporte marítimo (Alilaguna), una conexión con distintas paradas en Venecia, siendo nuestro lugar de llegada la parada Rialto.

El barco ofrece un servicio bastante cómodo para ir con tu bebé y tu capazo

Venecia tiene seis barrios: Cannaregio, Santa Croce, San Polo, Dorsoduro, San Marco y Castello. Atravesando estos barrios nos encontramos con la principal ruta fluvial en Venecia, el Gran Canal, y cada barrio, es atravesado por cientos de canales, que en realidad se llaman ríos. Más que canales que atraviesan los barrios, son islas conectadas por puentes.

Los 6 barrios de Venecia

Nosotros, al disponer de solo tres días, y con un bebé, nos íbamos a quedar con los tres a priori más relevantes; San Marco (donde nos hospedábamos), San Polo y Dorsoduro.

Después de comprobar que nos alojábamos en un tercer piso sin ascensor, aunque perfectamente acondicionado (con la muy necesaria cuna), y muy recomendable Venice Dream House, antes de que se apagara el sol, nos decidimos visitar el Palazzo Ducale.

Palazzo Ducale

Es sin duda uno de los edificios más impresionantes de Venecia. Antigua Sede del Gobierno Veneciano, donde residían los llamados Dogos o Dux o Duques de Venecia, se consideraba el magistrado supremo y máximo dirigente de Venecia durante más de mil años (SVIII al SXVIII). El Palazzo es de un estilo veneciano único, realizado con piedra blanca de Istria (región de Croacia que luego visitaremos) y mármol rosa de Verona, el palacio se posa sobre una elegante arcada con capitales medievales de carácter gótico.

Palazzo Ducale

El patio, según entras, es tan impresionante como el exterior, donde sigue resaltando el estilo gótico y la preciosa piedra blanca y mármol rosa de las que están hecho las columnas, las paredes, las estatuas y los capiteles. Cabe destacar las sobrecogedoras estatuas de Apolo y Neptuno que vigilan la escalera de los gigantes.

Patio del Palacio Ducal
Patio del Palazzo Ducale de noche
Escalera de los Gigantes

Prácticamente puedes hacer la visita en dos horas (con bebé y todo) pero te tienes que desplazar por ascensor entre las plantas del palazzo. Hay dos alturas, primera y segunda planta, y la visita comienza por esta última.

Para disfrutar de Venecia te tiene que encantar el arte. Venecia no es solo una oda a la arquitectura renacentista, gótica, que ha marcado incluso un estilo característico. También es pintura, y es el lugar de máximo apogeo de tres grandes pintores venecianos: Jacopo Comin Tintoretto, Paolo Veronese y Tiziano. Hay otros muchos, pero estos renombrados pintores van a vestir los edificios más importantes venecianos de un sinfín de obras maestras.

Segunda planta (principales salas)

Collegio o Council Chamber

Comenzamos por esta sala, aquella donde se reunía el Consejo y se tomaban decisiones cruciales relacionadas con la política exterior, la legislación y otros asuntos de importancia para Venecia. Más allá de su importancia como sala relevante del palazzo, llama la atención el trabajo impecable de Paolo Veronese, iluminando la sala diseñada por Palladio, con cuadros de diversa temática de mitología griega y romana (Marte y Neptuno), un maravilloso techo compuesto de obras como Venecia entre Justicia y Pax y algunos otros cuadros donde aparece un Dogo mezclado con temática celestial y cristiana.

Collegio
Marte y Neptuno de Paolo Veronese en el techo del Collegio
Venecia entre Justicia y Paz de Paolo Veronese en el techo del Collegio

Anticollegio

Es sala contigua al Collegio, donde las delegaciones esperaban a ser recibidas en el Collegio. Es otra oda al arte, en este caso, por Tintoretto y Veronese. Desafortunadamente, el techo estaba restaurándose por lo que solo pudimos contemplar los laterales de Tintoretto, donde establece una analogía entre los dioses romanos y el Gobierno de Venecia.

Destaco de esta sala los siguientes cuadros:

Tintoretto, las Tres Gracias y Mercurio (ensalza con belleza la laboriosidad de Venecia)

Las Tres Gracias con Mercurio

Tintoretto, Minerva rechazando a Marte (representa el triunfo del ingenio sobre la fuerza)

Minerva rechazando a Marte

Veronese, Rapto de Europa (representa el comportamiento diplomático a evitar)

El rapto de Europa de Paolo Veronese

Tintoretto, la Fragua de Vulcano

La Fragua de Vulcano

El techo, en estado de restauración mostraría a Venecia repartiendo honores de Veronese.

Sala delle Quattro Porte y la Scala d’Oro

En la sala contigua nos encontramos con una escalera ricamente ornamentada (de Sansovino), como continuación de la escalera de los gigantes del patio. Sin duda, era la escalera principal que conducía a las salas de gobierno de la segunda planta. Una vez subidas las escaleras, estas conducen a la llamada Sala delle Quatro Porte, una gran estancia que servía de antesala a los pasillos del Senado y el Collegio. Desafortunadamente, también estaba en restauración (quizá aprovechando la baja temporada en la que estábamos).

La Scala d’Oro

Destaco de esta sala los siguientes cuadros:

Tiziano, el Dux Antonio Grimani arrodillado ante la fe

Uno de los cuadros más famosos del Palazzo Ducale

Tiepolo, Neptuno ofreciendo regalos a Venecia

El magistral Tiepolo nos deleita con esta gran obra

Sala del Senato

La sala del senado es una de las más grandes de la segunda planta, donde el Dux se dirigía a los miembros del Senado. Es una de las instituciones más antiguas de Venecia que data del SXIII, que fue creciendo en importancia en asuntos como industria, asuntos exteriores o comercio. Era realmente un subcomité del Gran Consejo y sus miembros eran elegidos de las familias más ricas venecianas.

Se trata de otra sala rica en decoración pictórica. La obra culmen la encontramos en el techo, realizado por la familia Tintoretto (padre e hijo), donde representan a Venecia acompañada por Apolo, Marte y Mercurio en su Triunfo de Venecia. Aquí se da otra vez la alegoría entre la ciudad de Venecia y las deidades romanas.

Decoración de la Sala del Senado
El triunfo de Venecia de Tintoretto
Sala del Senado

Sala Consiglio dei Dieci

La última gran sala de la segunda planta es la sala del consejo de los 10. Creada de forma temporal para combatir una revuelta en el año 1310, finalmente se convirtió en algo permanente. Su labor cubría gran parte de la vida pública veneciana (religión, asuntos exteriores, seguridad), y como su nombre indica, estaba compuesto por 10 miembros elegidos por el Senado y el Gran Consejo.

Sala Consiglio dei Dieci

Hay unas pocas más salas en la segunda planta donde poder quedar admirando el arte como la Sala della Bussola, u otra donde la temática cambia completamente en la Sala de Armas.

La Sala de Armas

Primera planta (principales salas)

Sala del Maggior Consiglio

La sala del Consejo Mayor que data de 1419, es la más majestuosa de la primera planta y la más grande del Palazzo Ducale, con unas medidas de 53 metros por 25 metros de ancho. El Consejo Mayor era el órgano gubernamental más importante del gobierno veneciano, en el que sus miembros (varones) eras escogidos de las familias patricias venecianas. Los 1200-2000 nobles que componían este Consejo se hacían considerar como los guardianes de las leyes y vigilaban que el resto de las instituciones no consiguieran demasiado poder. Este estamento era presidido por el Dogo o Dux. Adicionalmente, también acogía eventos de suma importancia dentro de la sociedad veneciana, como era el cargo de Dogo, el cual era un cargo gratuito no hereditario y de carácter electivo sobre 127 duques al azar. Si se probaba que el Dogo era corrupto, se le condenaba a muerta de la forma más cruel posible: el desmembramiento por caballos.

La sala es inmensa y quizá lo que más llame la atención es el magnífico Paraíso (obra de Domenico, hijo de Tintoretto), que muestra a 500 venecianos prominentes en el cielo, entre ellos varios mecenas de Tintoretto (en las épocas medievales y renacentistas era costumbre incluir a los mecenas de los artistas en los propios cuadros).

Paraíso de Domenico Tintoretto
Sala del Maggior Consiglio

Destaca también el techo con obras de Veronese (Apoteosis de Venecia en el que los dioses se maravillan ante la coronación de Venecia por parte de los ángeles) y de Tintoretto (el Dogo Nicolo da Ponte recibe una corona de laurel de Venecia).

La apoteósis de Venecia

Hay otras salas interesantes dentro de la primera sala, pero para no ser demasiado exhaustivo enumero algunas de las importantes. La sala contigua del Consejo Mayor es la sala dello Scrutinio donde se procedían a realizar distintos tipos de votaciones. Un poco más alejado nos encontramos con la Sala dello Scudo, interesante sala con mapas del mundo donde muestra el poder veneciano entre el SXV y el SXVIII. También nos encontramos con los aposentos privados del dux, donde apenas podía salir, y donde pudimos apreciar una exposición temporal dedicados a la vida y tareas de los Dogos venecianos.

Sala dello Scudo

La cárcel y el puente de los suspiros

Quizá uno de los puntos que suscitan más interés en la visita al Palazzo Ducale es la cárcel y pasar a través del archiconocido Puente de los Suspiros. Este palacio también era una fortaleza por donde pasaban los acusados de cualquier delito. En caso de que fueran declarados culpables, tenían que pasar la pena en la cárcel aneja al palacio al que se accedía interiormente por el Puente de los Suspiros. Cuenta la leyenda que se llama así porque los reos una vez pasado el puente suspiraban por la libertad al ver el exterior por las pequeñas rendijas del propio puente.

La cárcel no tiene más que dependencias frías, solemnes, sin ningún elemento decorativo. Aquí pasaron personajes tan famosos como el veneciano Giacomo Casanova. Es un pequeño circuito al que no puedes pasar con carrito de bebé, si acaso porteándolo.

Aposentos de la cárcel
El último resquicio de libertad
El Puente de los Suspiros desde el exterior

Al volver al exterior, podemos observar dos columnas, y en lo alto dos estatuas, el de la izquierda un león alado y en el de la derecha san Teodoro con un dragón. La leyenda cuenta que si atraviesas esas dos columnas tendrás mala suerte y morirás (a no ser que no supieras la leyenda ya que en ese caso no te pasará nada).

Las columnas de San Marcos
Desde las columnas coloradas el Dux observaba las ejecuciones
Las esculturas del Dux y del león presiden el Palazzo Ducale

La Plaza de San Marcos

Saliendo del Palazzo Ducale, nos dirigimos a la majestuosa y única plaza de Venecia, la Plaza de San Marcos. Aunque data del SIX, fue extendida a su forma y tamaño actual en 1177. La plaza siempre ha sido el centro de Venecia y conserva los más importantes edificios de Venecia. La plaza está presidida por la basílica de San Marcos, junto al Palazzo Ducale y el Campanile, el edificio más alto. La plaza rectangular contiene en sus laterales enfrentados la Procuradoría Antigua y la Nueva, de estilo veneciano. Su nombre proviene de los procuradores de San Marcos, el cargo vitalicio más prestigioso después del Dogo. Los 9 procuradores se encargaban de la administración de la ciudad.

La Plaza de San Marcos, al fondo el Campanile y la Basílica,
en los laterales las procuradorías
La Plaza de San Marcos
Procuradorías viejas, justo enfrente de las nuevas

Al fondo de la plaza se encuentra el Museo Correr al que no tuve placer de ir pero que está incluido en tu ticket del Palazzo Ducale. Este museo son unos antiguos aposentos reales de Napoleón que llenó con tesoros de los dogos, embellecidos en los tiempos austriacos de la mano de la emperatriz Sisí, añadiéndole frescos, tapicerías de seda, etc.

Sigamos en la plaza. Es el lugar más mágico de la ciudad. Contiene la estampa más icónica de Venecia, a la vez que sucede uno de los eventos más curiosos únicos de esta ciudad. Al ser el punto más bajo de la misma, y al estar Venecia construida sobre una laguna y al vaivén de las mareas, la plaza se inunda, particularmente, en los meses de invierno.

La laguna de Venecia desde el aire donde se puede apreciar
la fragilidad de Venecia ante la subida de las mareas

Riesgo de Inundación

No es ningún secreto que Venecia está en riesgo de inundarse debido a la creciente subida del nivel del mar. Que esta ciudad quedara bajo las aguas sería un golpe devastador cultural de proporciones incalculables. Para evitarlo, el gobierno ha invertido una suma ingente de dinero en el Sistema Mose, unas 78 compuertas hidráulicas colocadas en las tres bocas que conectan la Laguna de Venecia con el mar Adriático, activándose para el caso en que el “agua alta” alcance unos 120-140 cm. Cada veneciano tiene una alarma en el móvil que le comunica diariamente si Venecia se va a inundar, cuántos cm de agua alta van a tener, y si se va a activar el Sistema Mose. En este último caso, si se activa, el sistema evita la inundación de la ciudad, y en particular, de su parte más baja, la Plaza de San Marcos.

Nosotros tuvimos la “suerte” de ver unas aguas altas (sin ser tan altas para activar el sistema Mose). Es todo un espectáculo, ya que llenan la plaza de pasarelas por donde cruzar y los vendedores aprovechan la ocasión para vender unas botas turísticas venecianas de goma para poder andar sobre dichas aguas. Lo bonito del espectáculo es ver el reflejo de la basílica de San Marcos y de la plaza en sí, sobre el agua.

La inundada Plaza de San Marcos
En las pasarelas para evitar el agua de la plaza inundada
La Plaza inundada

La Basílica de San Marcos

Quizá sea la construcción más importante de la ciudad. Es espectacular. Su historia empieza en el 828 d.C. cuando comerciantes venecianos después de reclamarlo oficialmente en vano, sacan de Egipto el cuerpo de san Marcos escondido en un barril de manteca para evitar que fuera inspeccionado por los oficiales musulmanes. Alrededor del santo construyen una basílica acorde al poder y la hegemonía veneciana del momento.

La basílica actual data del año 1094, y es un reflejo de la mezcla de estilos venecianos, con cúpulas bizantinas, su cruz griega y las paredes con mármoles de Siria, Egipto y Palestina. La fachada contiene cinco portales con nichos, brillantes mosaicos y arcos de pierda tallada. Tiene un brillo especial en la puesta de sol, cuando los mosaicos dorados resplandecen.

El mosaico más antiguo de la fachada de 1270, es el de la luneta más a la izquierda y representa la llegada del santo a la basílica. Otras tres lunetas representan lo mismo, llamándome la atención aquella que muestra a los agentes de aduanas echándose atrás por el mal olor de la grasa de cerdo que ocultaba el santo.

Parte izquierda de la Basílica de San Marcos
Parte central de la Basílica de San Marcos, se pueden ver los caballos sobre el portal principal
Parte derecha de la Basílica de San Marcos
En el mosaico se puede ver lo que comentaba de los agentes de aduana
reaccionando al olor de la manteca de cerdo

Llama la atención los caballos de la fachada o la cuádriga triunfal de Venecia, que son un conjunto de estatuas de bronce de cuatro caballos, originalmente parte de un monumento que representaba una cuádriga. Fueron robados en su día por Napoleón, y devueltos más tarde los por los austriacos. Lo que vemos en la fachada es una réplica. El original se encuentra en el museo de la basílica.

Ya en el interior, te sobrecogen los 8500 m2 de brillantes mosaicos de la basílica, la mayoría realizado con pan de oro de 24 quilates para representar la luz divina. Si tuviera que destacar las partes más llamativas serían las siguientes:

El Sarcófago del Santo sobre el altar mayor donde se pueden ver escenas de su vida.

Al fondo en el altar se observa el sarcófago del Santo

La Cúpula del Génesis, que detalla la separación del cielo y del mar.

Génesis

La Cúpula de los Profetas donde se anuncia la venida de Cristo al mundo. El pantocrátor en el centro, la virgen en el interior de la cúpula; los trece profetas y los cuatro evangelistas en la base de la cúpula, San Marcos con el león, San Juan con el águila, San Mateo con el ángel y San Lucas con el toro.

Profetas

La Cúpula del Pentecostés que representa el día en que el Espíritu Santo bajó de los cielos en forma de lenguas de fuego sobre los apóstoles y también al día del nacimiento de la Iglesia.

Pentecostés

La Cúpula de la Ascensión en la que Cristo se sienta en un círculo lleno de estrellas mientras que la Virgen y los doce apóstoles acompañan esta ascensión.

Ascensión

Por último, merece el plus de dinero que te piden por ver la Pala d´Oro, justo tras el altar. Se trata de un retablo de oro con 2000 rubíes, perlas, zafiros, amatistas y otras piedras preciosas incrustadas. A ello se le añaden las figuras bíblicas elaboradas con esmalte alveolado.

La Pala d’Oro

Adicionalmente, también se encuentran dentro de la basílica (1) el Tesoro (que lleva cerrado tres años) y (2) el museo, que no nos dio tiempo a ver y en el que se muestran, entre otros, los caballos antes mencionados.

Campanile

Justo al lado de la basílica se encuentra el Campanile, el campanario de la basílica de 99 metros de altura, que ha sido reconstruido hasta en dos ocasiones desde el año 888. Galileo Galilei puso a prueba su telescopio desde aquí, y también a través de sus cinco campanas actuaba como faro de vigilancia y daba las instrucciones precisas a los venecianos. No olvidemos que el enclave de Venecia le hacía vulnerable ante cualquier incursión por mar. Ahora su papel se reduce a puro turismo donde pueden apreciar unas buenas vistas de la ciudad y poder ver de cerca la Marangona o la enorme campana de bronce que antiguamente señalaba el inicio y el final de la jornada d ellos artesanos (marangoni). Sobre su techo se puede observar una estatua del Arcángel San Gabriel que se dice que si apunta al Museo Correr, hay previsión de lluvia.

El Campanile
Vistas desde el Campanile

Torre dell’Orologio

Una de los edificios más importantes de la Plaza de San Marcos es la Torre dell’Orologio que muestra dos personajes, los “Do Mori” (Dos Moros), uno viejo y  otro joven, junto a una campana (todos hechos de bronce). El joven indica el tiempo a llegar, el viejo el pasado, y ambos martillean la campana.

Justo debajo nos encontramos con la famosa estatua de San Marcos, en forma de león alado, y símbolo de la república de Venecia. Debajo del león, nos encontramos con la Virgen y el Niño. Justo al lado hay dos compuertas azules que trabajan una vez al año, cuando salen por su lado los Reyes Magos cada hora durante el 6 de enero. Y, finalmente, debajo nos encontramos con la esfera inferior, del SXV, recubierta de oro y que indica las fases de la luna y el horóscopo. De esta manera, los venecianos no solo sabían la hora del día sino también el estado de las mareas.

Orologio

¿un café?

Por el bien del bebé, y por el nuestro, esta intensa visita que se puede hacer en medio día, tuvimos que espaciarla al máximo, ya que la bebé necesita comer, cambiarse de pañal y descanso. La idea de que fuéramos en temporada baja no era del todo mala porque nos evitábamos innecesarias esperas, un calor asfixiante, agobios y siempre teníamos sitio en cualquier restaurante. También evitamos el fin de semana. La idea era realizar actividades durante el día, y una vez que se apagara el sol, la mayoría de las veces nos dirigíamos al apartamento para poder descansar.

En uno de los descansos, decidimos tomarnos un café en la Plaza de San Marcos. Quisimos evitar el típico sitio turístico, pero acabamos en el lugar más caro, el café Florián, donde los cafés cuestan una media de 15 euros… No obstante, el lugar está magníficamente decorado con cuadros, los camareros están ataviados con chaqués y te sirven en bandejas plateadas. Parece ser que el café entró en Europa a través de este establecimiento de 1720, en el que su contrincante, justamente enfrente es el Café Quadri. Antaño, según te sentabas en uno o en otro quería decir que comulgabas con unas u otras ideas políticas.

Helado en Café Florián

¿y pasta?

Una de las grandes ventajas de ir en temporada baja a Venecia es la amplia oferta hostelera que te encuentras para tu familia sin necesidad de pegarte con ningún turista. Es otra ventaja de la temporada baja. Aquí pudimos degustar las mejores pastas de la ciudad en las ostrerías, trattorias o pizzerías mejor valoradas de la ciudad. Comer no es tan caro como pensaba, pero tampoco barato. Hay decenas de sitios decentes bien valorados a tu alrededor, incluso en los turísticos aledaños de la Plaza de San Marcos. Por ejemplo, este primer día comimos en un restaurante que se llama Graspo de Ua y cenamos en Ristorante Centrale Pizzería. Este tipo de restaurantes ofrecen una amplia cantidad de pastas, pizzas, antipasti. Las pastas, ya sean spaghettis, raviolis o gnocchi por poner un par de ejemplos, se sirven marcado por un acento de mar, introduciendo mejillones, sepia o gambas, o cualquier otro frutti di mare que los hosteleros encuentran frescos día a día en el Mercado de Rialto. Yo recomiendo ir pidiendo platos distintos e ir variando según el restaurante en el que te encuentres. Cualquier plato de pasta que pidas es un acierto seguro.

A continuación Segundo Día en Venecia.